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Este plato lo preparé para lucirme con una señorita mendocina ;)
Ahí va...
Todo comenzó cuando me topé en la góndola con un pechito de cerdo ahumado envasado al vacío. Debía pesar medio kilo... No traía mucha carne (la mayor parte es hueso) pero estaba perfecto para dos personas. No sabía para que lo utilizaría pero lo compré, y en el feriado del martes apareció la ocasión.
Los ingredientes:
- una tira de pechito de cerdo ahumado (1/2 k aprox., descongelada)
- dos o tres cucharadas de mostaza de Dijón (me gustá la que trae el grano entero y es un poquito picante)
- una cucharada de miel
- dos batatas que se vean tiernas y sanas (servirán de guarnición)
Lo hice de la siguiente manera. Pelé las batatas y las corté al medio (la señorita mendocina lo hizo en realidad... :). Hay que prestar atención de remover toda parte que se vea fea, como huecos oscuros o los extremos fibrosos. Las mitades se salan y se envuelven en papel de aluminio. Se colocan en una asadera y van a horno suave por diez minutos.
Con las batatas en el horno se prepara la mezcla de mostaza y miel (simplemente colocando en un vaso y revolviendo), se limpian los excesos de grasa del cerdo (si es que los tuviera) y se sala un poquito. Transcurridos los diez minutos, se coloca el cerdo en la asadera junto a las batatas. El objetivo es sellar el cerdo para luego cocinar lento. Se sube el fuego al máximo y se deja por diez minutos. Luego se baja el fuego a mínimo y se termina la cocción con quince minutos más de horno. El tiempo total de horno son unos 35 min.
Idealmente las batatas estarán tiernas y sabrosas (porque el aluminio retiene los vapores), y el cerdo saldrá jugoso pero cocido. Si gusta se puede terminar el plato espolvoreando pimienta encima. La pimienta no se cocina porque perdería sus aromas.
Hice este plato solo una vez, y en esa ocasión se me fue la mano con la miel. Salió demasiado dulce. Esta versión ya está corregida. Igualmente creo que le falta algo de color verde... Por ej. rúcula o espinaca cruda. Algo le falta...




La receta de ñoquis es obsequio de mi padre (él la denomina "ñoquis a la Romañola"). Y la salsa es un invento mío inspirado por Laura, el sol en mi vida :)
Para los ñoquis se precisa:
- ricota 500 g
- harina 150 g (yo uso la triple cero)
- queso rallado 100 g (me gusta el reggianito o el parmesano que viene ya embasado en bolsitas)
- huevos 1
- sal y pimienta a gusto
En un bowl grande se mezclan la ricota, el queso, pizca de sal, bastantito de pimienta y el huevo. Se agrega la harina hasta que la mezcla alcanza cierta consistencia. Debe ser posible amasarla sin que se pegue en las palmas de las manos. Tomando trocitos de masa se arman bolitas redondeadas a mano del tamaño que a uno más le guste (yo las hago del grosor de mi dedo gordo más o menos). Se enharinan las bolitas y se colocan en una bandeja o asadera enharinada.
De ahí pueden ir al agua hirviendo o al freezer. En el agua están listos cuando flotan (unos diez minutos aprox.). Deben quedar armaditos y esponjosos. Sacarlos con un colador escurriendo bien el agua. Algunas variantes para experimentar pueden ser agregarles nuez moscada, o hacerlos de colores (por ej. verdes con espinaca o rojos con remolacha), o con nuez picada finita.
Vamos ahora a la preparación de la salsa Laura. Utilizaremos:
- tres zanahorias
- tres cebollas moradas
- un cuarto kilo de nueces con cáscara
- azúcar, aceite de oliva, sal, pimienta
- vino blanco seco
Hay que caramelizar las zanahorias. Primero se pelan, luego se cortan en bastones y finalmente en pequeños cubitos. En el sárten se espolvorean con azúcar y se cocinan hasta que pierden todo su líquido. Yo las cocino con una tapa de cacerola sobre el sartén. Una vez que el agua se ha evaporado las zanahorias comienzan a cambiar de color y a caramelizarse. ¡Ojo no pasarse en este punto porque el caramelo se quema fácil!
En otro sartén rehogar las cebollas moradas. Se cortan pequeñas, se salan, y se rehogan utilizando aceite. A gusto también se puede incorporar un chorrito de vino blanco para incorporarle líquido y darle sabor. Una vez que están bien cocidas (la cebolla transparenta) mezclamos la cebolla con las zanahorias caramelizadas. El toque final para esta salsa son las nueces groseramente trozadas y desmenuzadas (a cuchillo o con mortero). El sabor de la nuez va muy bien y le agrega una textura crocante.
Ñoquis de ricota con salsa Laura... ¡en mi opinión una delicia! Que los disfruten :)
Hoy almorzamos con los muchachos en Donato. $23, incluye empanadita de carne de entrada, bebida y postre o café :) De menú tenían "Ensalada Florentina".
Viene con hojas verdes (lechuga, rúcula, bla..., bla...), rebanadas finitas de rabanito, bastoncitos de canicama, palta cortada en cuadraditos, y mitades de huevo duro. Estaba sazonada con una mezcla de mostaza y vinagre. Me gustó mucho para un día de calor. ¡Muy buena!